Creo que he vivido bastante... hasta la traición. Hay hechos inesperados, cosas que una nunca hubiese podido imaginar que pasarían, que de golpe lo ponen todo en crisis y nos hacen cuestionar hasta la misma vida..., es esa sensación de vida, caída y muerte. Cuando en tu vida se cruza alguien, inesperadamente, en cuyos brazos no sólo vibra tu cuerpo, sino que el alma es despertada de un letargo de siglos.. , es imposible olvidar esos instantes eternos.Recuerdo sus manos sabias que más que acaricar me enseñaron el goce del tacto que no se siente fuera, sino en la piel del alma, esos ojos que apuñalaban dulcemente..
Dañino sinvivir que hace equilibrios fumanbulescos en la cuerda de una hambre sin saciar. Rabia y amor. Cárcel y frío.